El cantante Farruko se declaró hoy culpable de los dos cargos que pesaban en su contra por entrar al país dinero en exceso de $10,000 sin declararlo, y por mentir a un oficial de aduana.

A su salida de la corte, Carlos Efrén Reyes Rosado, nombre de pila de Farruko, aseguró sentirse satisfecho y agradecido con el trabajo de sus abogados y dijo que aceptaría la sentencia que le impongan.

“Estoy tranquilo, el abogado hace su trabajo y que sea lo que lo que tenga que ser”, dijo Farruko. “Tengo mi frente en alto. Yo no maté a nadie. Yo no le robé a nadie. Yo no andaba con armas. Yo no andaba con drogas. Simplemente fue un error y estoy como hombre reconociéndolo”.

Farruko tuvo un mensaje para la juventud que lo mira como un ejemplo a seguir.

“Errar es de hombre y también hay que ser hombre para reconocerlo. Uno nace de los cantazos y se hace de los cantazos. Así que traten de hacer el bien y no miren a quien, y sigan hacia adelante. Y el día que se caigan traten de levantarse con más fuerza y denle todo a papito Dios”, comentó.

El artista sin embargo, afirmó que si pudiera darle atrás al tiempo, no cambiaría la forma en que actuó ese día en la aduana, porque ha terminado siendo algo que lo transformó. “Me arrepiento, obviamente del error que cometí. Pero me cambió la vida. Ahora valoro más lo que es mi vida, valoro más lo que es la familia, valoro muchas cosas que antes no las veía, porque estaba de aquí pa’allá. En verdad, no hay mal que por bien no venga”.

Farruko compareció ante el juez federal Gustavo Gelpí, quien antes de escuchar cómo se declararía de los cargos en su contra hizo decenas de preguntas para asegurarse que Farruko estaba en condiciones de emitir esa declaración, y que hacía la misma de manera voluntaria, sin ser presionado por terceros y sin que le hubiesen prometido nada por hacerlo.

El juez Gelpí le hizo un recuento a Farruko de los eventos que desencadenaron en las alegaciones en su contra. Describió que, el 2 de abril de 2018, al llegar en un helicóptero procedente de República Dominicana al aeropuerto de Isla Grande, Farruko completó la declaración de aduana y marcó que no llevaba más de $10,000. En realidad, aclaró el juez, llevaba $51,802.

Además, un oficial de aduana le preguntó si llevaba más de $10,000 y Farruko respondió que llevaba unos $7,000 pero no estaba del todo seguro de la cantidad exacta. Al revisar su equipaje, sin embargo, encontraron la cantidad de $51,802 escondidos en las maletas y las suelas de sus zapatos.

Farruko admitió antes juez no haber declarado el exceso de dinero y haber mentido al oficial de aduana.

El reguetonero procedió entonces a declararse culpable de ambos cargos.

Acto seguido, el juez dijo que emitiría una orden para que se elaborara un informe presentencia. Advirtió a Farruko que tenía que permanecer bajo las mismas condiciones que le habían impuesto cuando se le permitió salir libre bajo fianza.

Sin embargo, luego de escuchar a los abogados del artista, el juez concedió la petición de removerle el grillete electrónico.

“Sé que ha cumplido con todas las condiciones establecidas en su fianza. No ha dado positivo a uso de sustancias controladas. Así, que creo que usted será su mejor oficial de probatoria en los próximos dos meses”, afirmó Gelpí.

El juez también destacó que la fiscalía federal no ha hecho ningún tipo de alegación de que el dinero que se está pidiendo sea decomisado se haya relaciona a drogas o alguna otra actividad criminal. Solo se trata del dinero involucrado en el delito de no declarar la suma en exceso de $10,000 en la aduana.

El juez fijó la sentencia para el 13 de junio próximo.

Los delitos imputados a Farruko conllevan cada uno penas de hasta cinco años de cárcel y multas de hasta $250,000. En sala, sin embargo, se habló de un posible rango entre 10 a 16 meses de sentencia. El juez Gelpí, no obstante, aclaró que al no existir un acuerdo con la fiscalía para declararse culpable, la corte contaba con amplia discreción para decidir la sentencia, y la misma podría incluir cárcel, multas por la cuantía que entienda, o ambas, o también podría darle el beneficio de libertad en probatoria, o combinarlo con alguna multa.

El juez le recalcó a Farruko que, independientemente de cuán favorable o no le resultara esa sentencia, no podría echar atrás su declaración de culpabilidad.

Luego de la vista, Farruko también tuvo palabras de agradecimiento al juez, porque “ha sido superflexible, me ha dejado trabajar”.

Farruko dijo que se sintió preocupado por lo que pasaría con él. “A veces, el prejuicio, la música que cantamos, de dónde venimos, influye mucho en las personas que controlan el sistema. Pero en este caso no. Se vio la diferencia”.

Fuentes: www.primerahora.com

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